Me siento culpable
Me siento culpable
Recuerdo muy bien este momento, y ahora entiendo muy bien el porqué, teníamos unos 6 años Ana mi amiga de toda la vida, su madre y yo íbamos al tienda de ropa de moda en la época, ¡¡ dos camisetas 1.000pesetas!! Una locura de precios. Mientras la madre de Ana ojeaba algunas prendas nosotras no pudimos evitar fijarnos en unos calcetines de lana, y os preguntareis ¿por qué? Pues bien no eran unos calcetines convencionales, tenían un pinn con una oveja y rápidamente nos encaprichamos de aquel maravilloso objeto. Una moneda decidió por nosotras, y no tuvimos más remedio que “tomar prestado” aquel pinn. Pues bien, aquella fue una de las peores noches de mi vida, me la pasé en vela mirando a mi pequeña ovejita, me sentía culpable, no había hecho bien.
A la mañana siguiente tomé una determinación, tenia que volver a la tienda y devolverla y así lo hice, convencí a mi madre para que fuéramos y en un descuido la volví a colocar en los calcetines. Mi madre al pasar por aquella sección se fijó en los mismos calcetines – Mira Sara que calentitos para el invierno. Asique me los compró y por fin conseguí mi querida ovejita de forma legal.
Al ver en clase la teoría de Etapas del Desarrollo Moral de Kohberg, me he dado cuenta que quizá fui una niña algo precoz, o puede ser que simplemente en mi familia la honradez es un valor demasiado inculcado, de cualquier forma identifico esta situación con uno de los estadios de Kohberg. Mi forma de vivir aquella experiencia estaría enmarcada dentro del nivel convencional. Esto es, se considera que el mantenimiento de las expectativas de la familia, el grupo o la nación del individuo es algo valioso en sí mismo. La actitud no es solamente de conformidad con las expectativas personales y el orden social, sino de lealtad hacia él, de mantenimiento, apoyo y justificación activos del orden y de identificación con las personas o el grupo que en él participan.
Para concretar más encuadraría esta pequeña anécdota vital en el estadio 4, orientación de ley y de orden. Hay una orientación hacia la autoridad las normas fijas y el mantenimiento del orden social. El comportamiento justo consiste en cumplir con el deber propio, mostrar respeto por la autoridad y mantener el orden social dado porque es valioso en sí mismo. Yo sabia que robar iba contra las normas, aquello no estaba bien, y sabia que la policía era la encargada de llevar aquellos asuntos (respeto a la autoridad) por lo que actué consecuentemente con lo que las normas estipuladas dictan. Aunque en aquella larga noche no solo me preocupe de la autoridad, sino lo que para mi representaba la autoridad mas cercana, mi madre. Sentía que la había decepcionado, y aunque ella nunca lo supo (a no ser que lea mi blog) el sentimiento de culpabilidad me seguía aplastando.
3 comentarios
Anónimo -
Alejandro -
Muy buena descripción e interpretación. De lo más interesante.
Y ahora, si estuvieras en una situación similar, ¿qué harías?
Un saludo
Alejandro
silvia -
Este tipo de experiencias nos hacen reflexionar sobre nosotros mismos, sobre nuestras vidas. ¿En qué momento me ocurrió a mí? Te lo contaré si un día consigo recordarlo.
Pero, ¿qué es exactamente lo que nos hace pasar de un estadio a otro? ¿Por qué se trata de "ese momento" y no de algún otro?
Enhorabuena por tu blog, una vez más.
Un besote. Silvia.